Kouichi Julián Andrés Cruz es argentino, tiene 13 años, mide 1,40 de altura y acaba de empezar 3 carreras universitarias, sí, has leído bien, 3, no 1 ni 2, lo cual ya sería extraordinario, sino 3, concretamente de las Computación, Ingeniería Informática y Ciencias Económicas. Ahí es nada.
Él es ejemplo perfecto de que a veces el enriquecimiento del curriculum no es suficiente, a veces la aceleración es la única solución posible.
Él es ejemplo perfecto de que a veces el enriquecimiento del curriculum no es suficiente, a veces la aceleración es la única solución posible.
Y es que Kouichi ya era diferente desde pequeño, cuando tenía 1 año y medio aprendió a leer, a los 2 años y medio ya hacía sumas simples y desde los 3 leía con tanta suficiencia que terminó saltándose la Educación Infantil y pasando directamente de la guardería al segundo grado de la Escuela Primaria.
Sus padres explican que no resultó "fácil" progresar en el proceso de aprendizaje formal porque "la escuela no está preparada, en general, para darles a los chicos con inteligencia especial la atención y estimulación que necesitan para no frustrarse". Kouichi habla inglés, francés, italiano, está estudiando alemán, y si bien ahora sólo juega al ajedrez se inició desde muy pequeño en la práctica de deportes como el tenis y es hincha de los equipos de Belgrano de Córdoba y de Boca Juniors.
Sus padres explican que no resultó "fácil" progresar en el proceso de aprendizaje formal porque "la escuela no está preparada, en general, para darles a los chicos con inteligencia especial la atención y estimulación que necesitan para no frustrarse". Kouichi habla inglés, francés, italiano, está estudiando alemán, y si bien ahora sólo juega al ajedrez se inició desde muy pequeño en la práctica de deportes como el tenis y es hincha de los equipos de Belgrano de Córdoba y de Boca Juniors.
Hace años le midieron el CI con un resultado de 145 y, como tantos otros alumnos afirma que se abrurría mucho en la escuela y que por eso decidió presentarse por libre a la mitad de los cursos de secundaria, él considera que "el sistema educativo debería cambiar y permitir casos especiales" como el suyo.
Kouichi cuenta que tiene una vida de "chico normal". "En el tiempo libre prácticamente no leo. Juego como un chico normal, no me paso todo el tiempo estudiando o cosas así. Me gusta ir a despejarme un rato, ver la tele o jugar a la Wii [una consola de videojuegos]. También disfruto de ir al cine con amigos o invitarlos a mi casa o que ellos me inviten a las suyas", explicó, al aclarar que no le gustan las películas de terror. "Odio los trabajos grupales porque tengo que hacer todo el trabajo yo".
A los 12, y con un promedio general 9,15 terminó sus estudios secundarios rodeado de sus compañeros cuyas edades oscilaban entre los 17 y los 18 años, ahora, en marzo del 2011 ha empezado las carreras de licenciatura en Computación, Ingeniería Informática y Ciencias Económicas en la Universidad Nacional de Córdoba.
“Nuestro objetivo es que pueda integrarse de la mejor manera posible al grupo. El trabajo en equipo, en las ciencias, es un pilar fundamental. Y a eso apuntamos: a que sea uno más entre todos”, ha comentado Daniel Barraco, decano de la Facultad de Matemática, Astronomía y Física (FAMAF) .
Fuente: Clarín
Kouichi cuenta que tiene una vida de "chico normal". "En el tiempo libre prácticamente no leo. Juego como un chico normal, no me paso todo el tiempo estudiando o cosas así. Me gusta ir a despejarme un rato, ver la tele o jugar a la Wii [una consola de videojuegos]. También disfruto de ir al cine con amigos o invitarlos a mi casa o que ellos me inviten a las suyas", explicó, al aclarar que no le gustan las películas de terror. "Odio los trabajos grupales porque tengo que hacer todo el trabajo yo".
A los 12, y con un promedio general 9,15 terminó sus estudios secundarios rodeado de sus compañeros cuyas edades oscilaban entre los 17 y los 18 años, ahora, en marzo del 2011 ha empezado las carreras de licenciatura en Computación, Ingeniería Informática y Ciencias Económicas en la Universidad Nacional de Córdoba.
“Nuestro objetivo es que pueda integrarse de la mejor manera posible al grupo. El trabajo en equipo, en las ciencias, es un pilar fundamental. Y a eso apuntamos: a que sea uno más entre todos”, ha comentado Daniel Barraco, decano de la Facultad de Matemática, Astronomía y Física (FAMAF) .
Fuente: Clarín
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