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Thomas Hill |
Ser más inteligentes acarrearía costos demasiado altos para la especie humana, afirma Thomas Hills, especialista en teoría evolutiva.
Thomas Hills es profesor asociado de psicología de la Universidad de Warwick. Junto con Ralph Hertwig de la Universidad de Basilea hace poco publicó un trabajo titulado Why Aren’t We Smarter Already: Evolutionary Trade-Offs and Cognitive Enhancement (Por qué no somos ya más inteligentes: Transacciones evolutivas y mejora cognitiva).
¿Por qué se embarcó en este proyecto?
Estudio la evolución de la cognición. Hay creciente interés en mejorar las capacidades cognitivas usando fármacos como Ritalin y Modafinil. Drogas como estas se usan en muchos lugares, como en las fuerzas armadas y la educación. La pregunta es: si estas capacidades son tan geniales, ¿por qué los seres humanos no las tienen ya? En el campo de la teoría evolutiva, si uno quiere preguntar por qué un pez no nada más rápido o por qué un ave no ve más lejos, la respuesta es que hay en juego transacciones. ¿Qué es lo que se intercambia por la cognición y la inteligencia?
O sea que usted se pregunta por qué no hemos evolucionado hasta ser más inteligentes.
Exactamente. Y la respuesta de la teoría evolutiva es que los costos son demasiado altos.
¿La educación no aumenta nuestra inteligencia?
Desde luego. No estamos sugiriendo que uno no pueda leer un libro y ser más inteligente Sabemos por innumerables estudios que, si les damos a los chicos acceso a más recursos y un mejor entorno de aprendizaje, serán más inteligentes. Nuestro punto de interés es el aumento de la inteligencia a lo largo del tiempo de evolución y, específicamente, las habilidades cognitivas como la memoria y la concentración. Más memoria y concentración no necesariamente son lo mejor. Quizá no le convenga estar tan concentrado que no oiga el grito de “¡Cuidado!” o tener una memoria tan perfecta que reviva instantáneamente el dolor que sintió en algún momento de su vida.
¿Cuál es el aspecto negativo de las habilidades cognitivas altamente desarrolladas?
Hay dos tipos y las clasificamos como transacciones “intradominio” e “interdominio”. Intradominio se refiere, por ejemplo, a los casos en que una concentración excesiva o demasiado escasa produce una desventaja. Si usted está detrás de alguien con quien se quiere casar pero la cosa no funciona, tiene que saber cuándo renunciar. Si usted va detrás de un objetivo que lleva tiempo cumplir, necesita saber cuándo debe insistir. Una transacción interdominio ocurre cuando individuos que parecen excepcionales en un dominio simultáneamente muestran déficits en otros. Un ejemplo clásico es el idiot savant, capaz de realizar proezas mentales en un área, pero retrasado en las demás. Una persona, por caso, puede ser capaz de contar cientos de fósforos que han caído al piso pero no de mantener una conversación. Las investigaciones muestran que uno puede desconectar ciertas zonas del cerebro y convertir a las personas en este tipo de savant. La pregunta es: ¿quiere usted tener las aptitudes del savant? Incluso en el aprendizaje adulto, los estudios de Eleanor Maguire sobre la mayor conciencia del espacio de los taxistas de Londres destacan que ésta va acompañada de un desempeño deficiente en otras áreas. Son más inteligentes en un campo pero pierden aptitudes en otros. El cerebro hace interesantes transacciones.
Usted menciona un estudio sobre los judíos askenazi para ejemplificar esto.
Investigaciones publicadas en 2005 por Gregory Cochran y sus coautores sugieren que el aumento de la inteligencia en los askenazi va asociado a un aumento similar de trastornos neurológicos específicos. En otras palabras, en este caso, el mayor grado de inteligencia humana parece haberse obtenido a un costo en enfermedades cognitivas asociadas específicamente con el aumento de la inteligencia.
¿Qué me puede decir del efecto Flynn?
El efecto Flynn es la observación de que, si uno mira las mediciones de cociente intelectual, las personas parecen ir mejorando a lo largo de los últimos cien años aproximadamente. Hay muchas explicaciones posibles. Puede que las personas sean más sanas ahora que hace cien años. Puede que se dé más importancia a que las personas obtengan buenos resultados en los tests de inteligencia. Hay estudios que indican que las grandes mejoras se dan en la porción inferior de la población, lo cual es coherente con nuestra idea de que algunas personas son todo lo inteligentes que van a ser. Pero es improbable que el efecto Flynn sea un fenómeno evolutivo. Las condiciones no son las correctas para la evolución humana en esta escala temporal.
¿De modo que se trata de una distribución de Gauss, aquella que mide en estadística la distribución normal de probabilidades, que se está corriendo hacia la derecha?
Exactamente, se está estrechando contra una pared.
¿Significa eso que algunos estamos llegando al límite superior de la inteligencia humana?
Es difícil decirlo. Hay muchas formas de ser inteligente. Una razón por la que quizá seamos más inteligentes ahora es que somos más hábiles para la cognición distribuida. Descargamos información en entornos externos como la computadora, un libro o incluso otras personas de mi red social. Y, mientras sigamos desarrollando mejores medios de distribución de la cognición, más probable será que aumenten nuestra eficiencia y velocidad de procesamiento de esa información.
Fuente: Revista Ñ
Fuente: Revista Ñ
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